Cyprián Majerník (24 de noviembre de 1909, Veľké Kostoľany – 4 de julio de 1945, Praga) fue un pintor eslovaco que trabajó en Praga, asociado con la «Generación de 1909».

Biografía

Majerník recibió su educación primaria en Pezinok y en 1924 asistió a la escuela secundaria en Košice, donde estudió economía. Decidido a seguir una carrera en el arte, se trasladó a Bratislava para tomar clases particulares con el pintor expresionista Gustáv Mallý. Posteriormente, se inscribió en la Academia de Bellas Artes de Praga, donde estudió bajo la tutela de Josef Loukota y Jakub Obrovský. Tras graduarse, se estableció en Praga.

En 1932, realizó un breve viaje a París, donde fue influenciado por Marc Chagall y Giorgio de Chirico. En Praga, se unió a un círculo de pintores que incluía a Ján Želibský, Ján Mudroch y Jakub Bauernfreund. Aunque centró su carrera en Praga, hizo numerosos viajes a Eslovaquia para visitar a su familia y realizar exposiciones.

En ese tiempo, fue diagnosticado con esclerosis múltiple. A pesar de esto, su trabajo se vio impulsado por su oposición al fascismo. Para 1942, este tema dominaba su obra, protestando contra los campos de prisioneros, las marchas de la muerte y otros horrores del régimen nazi. La figura de Don Quijote se convirtió en un motivo recurrente de resistencia continua a pesar de las adversidades.

Tras la liberación soviética de Praga en mayo de 1945, la Umělecká beseda (una asociación de artistas) le otorgó un certificado de confiabilidad política. En ese momento, también se casó con su compañera de muchos años, Karla, y solicitó un permiso de apartamento. Poco después, se suicidó saltando por una ventana. No se conoce la causa inmediata, pero había experimentado episodios de depresión debido a la dificultad creciente para sostener y manipular pinceles.

Un importante retrospectiva de su obra se celebró el año siguiente. En 1991, fue galardonado póstumamente con la Orden de Tomáš Garrigue Masaryk por el presidente Václav Havel. En 2009, se presentó una muestra en honor a su 100º cumpleaños en el Palacio Mirbach. Dos años después, en una decisión controvertida, su espacio en el cementerio de Vyšehrad fue vendido a Tomáš Rosen, un empresario y dueño de un club deportivo, y sus restos fueron trasladados al Cementerio Nacional en Martin.