Diego Velázquez (Cuadro sobre tela)
Medidas y Terminaciónes
Marco de madera Marupá con vidrio protector, listo para colgar.
Descripción de terminaciones
TELA
Tela sobre bastidor
Lienzo artístico premium con tintas UV de máxima resistencia, colores vibrantes y textura fiel. Montado en bastidor de 2,5 cm, con bordes continuos y listo para colgar.
TELA
Tela sobre bastidor enmarcado
Lienzo artístico premium con tintas UV de máxima resistencia, colores vibrantes y textura fiel. Montado en bastidor de 2,5 cm y enmarcado con efecto flotante que aporta elegancia y profundidad, listo para colgar.
TELA
Calidad de la obra
Trabajamos sobre lienzo artístico premium, reproducidos con tintas UV que aseguran colores intensos y duraderos, con textura cercana a la pintura original. La trama del canvas aporta carácter sin alterar la fidelidad de la obra, logrando una presentación sólida, elegante y de gran impacto visual.
MARCO DE MADERA
Obra sobre tela con marco de madera Marupá y vidrio protector
Obra sobre tela de calidad, montada y enmarcada con varilla chata de madera Marupá de 2 cm, con vidrio protector, fondo MDF de 3 mm y gancho para colgar. Lista para colocar en tu espacio.
TELA
Calidad de la obra
Trabajamos sobre lienzo artístico premium, reproducidos con tintas UV que aseguran colores intensos y duraderos, con textura cercana a la pintura original. La trama del canvas aporta carácter sin alterar la fidelidad de la obra, logrando una presentación sólida, elegante y de gran impacto visual.
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🎨 Sobre el producto
Trabajamos con archivos digitales restaurados de alta resolución y tecnología de impresión UV. Las obras se imprimen sobre tela de calidad premium, con excelente fidelidad de color y durabilidad. Cada pieza se monta a mano sobre bastidor o se entrega enmarcada ambas opciones listas para colgar.
Sí, todas las pinturas elegidas en nuestra tienda pasan por un proceso de retoque de los archivos digitales. Este procedimiento se realiza para mejorar la calidad y la terminación de la obra, asegurando que cada reproducción refleje fielmente la belleza y los detalles de la obra original.
Tolerancia en medidas: Las dimensiones finales pueden variar +/- 5 a 10 cm para mantener la proporción original de la obra.
Todas las pinturas que ofrecemos pertenecen al dominio público, ya que son obras clásicas y antiguas. Sin embargo, las imágenes digitales utilizadas pueden estar sujetas a derechos de reproducción por parte de museos, fotógrafos o bancos de imágenes. En Kida Cuadros actuamos de buena fe, seleccionando imágenes con alta calidad y sin marcas visibles, pero no podemos garantizar que cada una esté completamente libre de restricciones. Si sos titular de derechos sobre alguna imagen, podés escribirnos para resolverlo.
Ficha
Las meninas (como se conoce a esta obra desde el siglo XIX) o La familia de Felipe IV (según se describe en el inventario de 1734) se considera la obra maestra del pintor del Siglo de Oro español Diego Velázquez. Acabado en 1656, según Antonio Palomino, fecha unánimemente aceptada por la crítica, corresponde al último periodo estilístico del artista, el de plena madurez. Es una pintura realizada al óleo sobre un lienzo de grandes dimensiones formado por tres bandas de tela cosidas verticalmente, donde las figuras situadas en primer plano se representan a tamaño natural. Es una de las obras pictóricas más analizadas y comentadas en el mundo del arte.
Aunque fue descrito con cierto detalle por Antonio Palomino2 y mencionado elogiosamente por varios artistas y viajeros que tuvieron la oportunidad de verlo en el palacio, no alcanzó auténtica reputación internacional sino hasta 1819, cuando, tras la apertura del Museo del Prado pudo ser copiado y contemplado por un público más amplio. Desde entonces se han ofrecido de él diversas interpretaciones, sintetizadas por Jonathan Brown en tres grandes corrientes. La realista, cronológicamente la primera, defendida por Stirling-Maxwell y Carl Justi, ponía el acento en la fidelidad del «momento captado» con la que el pintor se anticipaba al realismo de la fotografía, valorando con Édouard Manet y Aureliano de Beruete los medios técnicos empleados. La publicación en 1925 del artículo dedicado a La librería de Velázquez por Sánchez Cantón, con el inventario de la biblioteca que poseía Velázquez, abrió el camino a nuevas interpretaciones de carácter histórico-empírico basadas en el reconocimiento de los intereses literarios y científicos del pintor. La presencia en la biblioteca del pintor de libros como los Emblemas de Alciato o la Iconología de Cesare Ripa estimuló la búsqueda de variados significados ocultos y contenidos simbólicos en Las meninas. Con Michel Foucault y el posestructuralismo nace la última corriente interpretativa, de carácter filosófico. Foucault descarta la iconografía y su significación y prescinde de los datos históricos para explicar esta obra como una estructura de conocimiento en la que el espectador se hace partícipe dinámico de su representación.
El tema central es el retrato de la infanta Margarita de Austria, colocada en primer plano, rodeada por sus sirvientes, «las meninas», aunque la pintura representa también otros personajes. En el lado izquierdo se observa parte de un gran lienzo, y detrás de este el propio Velázquez se autorretrata trabajando en él. El artista resolvió con gran habilidad todos los problemas de composición del espacio, gracias al dominio que tenía del color y a la gran facilidad para caracterizar a los personajes. El punto de fuga de la composición se encuentra cerca del personaje que aparece al fondo abriendo una puerta, donde la colocación de un foco de luz demuestra, de nuevo, la maestría del pintor, que consigue hacer recorrer la vista de los espectadores por toda su representación. Un espejo colocado al fondo refleja las imágenes del rey Felipe IV y su esposa Mariana de Austria, medio del que se valió el pintor para dar a conocer ingeniosamente lo que estaba pintando, según Palomino, aunque algunos historiadores han interpretado que se trataría del reflejo de los propios reyes entrando a la sesión de pintura o, según otros, posando para ser retratados por Velázquez: en este caso, la infanta Margarita y sus acompañantes estarían visitando al pintor en su taller.
Las figuras de primer término están resueltas mediante pinceladas sueltas y largas con pequeños toques de luz. La falta de definición aumenta hacia el fondo, siendo la ejecución más somera hasta dejar las figuras en penumbra. Esta misma técnica se emplea para crear la atmósfera nebulosa de la parte alta del cuadro, que habitualmente ha sido destacada como la parte más lograda de la composición.10 El espacio arquitectónico es más complejo que en otros cuadros del pintor: es el único donde aparece el techo de la habitación. La profundidad del ambiente está acentuada por la alternancia de las jambas de las ventanas y los marcos de los cuadros colgados en la pared derecha, así como la secuencia en perspectiva de los ganchos de araña del techo. Este escenario en penumbra resalta el grupo fuertemente iluminado de la infanta.
Como sucede con la mayoría de las pinturas de Velázquez, la obra no está fechada ni firmada y su datación se apoya en la información de Palomino y la edad aparente de la infanta, nacida en 1651. Se halla expuesta en el Museo del Prado de Madrid, donde ingresó en 1819, procedente de la colección real.